La Costa Brava está repleta de lugares mágicos: Calella de Palafrugell y sus casitas blancas, las calas de Begur, la bahía de Roses, el parque natural de Cap de Creus y pueblos como Cadaqués o Port de la Selva, donde el tiempo parece haberse detenido. Naturaleza salvaje y encanto mediterráneo se dan la mano en cada escala.

Costa brava
Acantilados, calas y viento en la cara
¿Qué ver?
¿Posible ruta?
Desde Sitges se navega en dirección noreste pasando por Barcelona y la costa del Maresme. Una vez en la Costa Brava, es recomendable ir costeando lentamente para disfrutar de calas y fondeos. La ruta ideal podría llegar hasta el Cap de Creus, con paradas en Blanes, Tossa de Mar, Sant Feliu, Llafranc y Cadaqués. La vuelta se puede hacer por etapas similares. Una ruta de acantilados, faros y aguas cristalinas.
¿Cuántos días?
En 7 días puedes llegar a la zona central (como L’Estartit o Begur) y volver sin prisas. Con 10 a 14 días puedes alcanzar el Cap de Creus, disfrutar con calma de Cadaqués y explorar calas más escondidas. Con 21 días, es posible bajar tranquilamente, combinar la Costa Brava con Barcelona y vivir el viaje sin horarios ni rutas fijas. Tiempo para dejarse llevar por el mar y por lo que surja.
Navegar desde Sitges hacia la Costa Brava es una de esas experiencias que combinan aventura, belleza natural y una sensación única de libertad. Este tramo del litoral catalán es famoso por sus aguas cristalinas, calas escondidas, pueblos pesqueros con encanto y formaciones rocosas que parecen esculpidas por el viento y el mar. Una travesía pensada para quienes desean alquilar un velero entre 7 y 21 días y explorar a fondo lo mejor del Mediterráneo catalán.
El trayecto permite disfrutar de la navegación costera, con paradas estratégicas en lugares como Barcelona, Blanes o Tossa de Mar, antes de adentrarse en los paisajes más agrestes y tranquilos del norte. Cada milla náutica te lleva a descubrir rincones de difícil acceso por tierra, playas tranquilas fuera de temporada y una oferta gastronómica y cultural que sorprende. La Costa Brava es perfecta tanto para quienes navegan por primera vez como para marineros más experimentados que buscan fondear en lugares únicos.