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Si tienes un día entero para navegar desde Sitges, hay una ruta que combina paisajes espectaculares, zonas tranquilas para fondear y mar abierto para relajarte: el recorrido costero que va desde Sitges hacia Garraf y Vilanova i la Geltrú, con regreso al puerto de Aiguadolç.

Se trata de una travesía circular, sin necesidad de tocar tierra ni entrar en otros puertos. Todo el plan se disfruta a bordo, fondeando en calas o zonas seguras para bañarse, tomar algo, hacer fotos o simplemente dejarse llevar por el ritmo del mar.

Esta ruta es perfecta tanto para el velero Aida, más íntimo y acogedor, como para el MonAmour, ideal para grupos que quieren una jornada completa de navegación con ambiente y comodidad.

Salida desde Sitges: primeras vistas y rumbo al Garraf

La jornada comienza en el Puerto de Aiguadolç, donde embarcamos y salimos navegando en dirección noreste. Al dejar atrás Sitges, la costa se vuelve más natural, con pequeñas calas y tramos de acantilado que pertenecen al Parque Natural del Garraf.

Si las condiciones lo permiten, el patrón puede fondear en alguna zona protegida para darse un baño en aguas cristalinas. Es un tramo perfecto para disfrutar del paisaje, sacar fotos y empezar a desconectar.

Navegación paralela a la costa: de Garraf hacia Vilanova

Desde la zona del Garraf, el velero cambia de rumbo y se desliza bordeando de nuevo Sitges, ahora con vistas desde el mar, y continúa hacia el suroeste en dirección a Vilanova i la Geltrú. Este tramo es muy agradable para dejarse llevar por la brisa marina y disfrutar del silencio del entorno.

A lo largo del recorrido, se puede hacer una segunda parada para fondear, nadar o practicar paddle surf si se ha incluido como extra en el pack contratado. No se desembarca en ningún puerto: toda la experiencia transcurre a bordo, con el Mediterráneo como único escenario.

Regreso con luz dorada

La vuelta hacia Sitges suele coincidir con el final de la tarde. Si eliges un horario que incluya el final del día, verás cómo la costa se tiñe de tonos cálidos y dorados, creando un ambiente relajado y muy especial. Es el momento perfecto para abrir una botella de cava, brindar y dejar que el día termine en calma.

Tanto si navegas en el Aida como en el MonAmour, este recorrido permite ver varios paisajes distintos sin alejarte demasiado ni complicarte con escalas. Solo mar, relax y las vistas de Sitges desde el mejor ángulo: el mar.

Una ruta sencilla y completa, sin bajar del barco

Este tipo de experiencia está pensada para quienes quieren pasar un día completo en el mar, pero sin necesidad de desembarcar ni hacer gestiones en otros puertos. Las paradas se hacen siempre fondeando en zonas seguras, y todo lo que necesitas está a bordo: bebida, música, buen ambiente y, sobre todo, la libertad de navegar.

Es una propuesta ideal para grupos, parejas o familias que quieren vivir el mar sin interrupciones. Una manera diferente de descubrir Sitges y sus alrededores… desde el mar.